La presbiacusia es una pérdida de audición que suele manifestarse entre los 50 y los 60 años, aunque a menudo pasa desapercibida en las primeras etapas. En el Hospital de Sant Pau te acompañamos en este camino de adaptación, porque oír bien es vivir mejor.
Presbiacusia:
Cuando el oído se cansa
¿Qué es la presbiacusia?
La presbiacusia es la pérdida de audición que aparece con la edad. Es un proceso normal y muy habitual. Con los años, muchas personas comienzan a oír un poco menos.
Esta pérdida auditiva suele comenzar entre los 50 y los 60 años, aunque puede aparecer antes o después. Influyen factores como la genética, los hábitos de vida o haberse expuesto a mucho ruido.
La presbiacusia suele afectar a ambos oídos por igual y hace que cueste más oír los sonidos agudos. También puede dificultar entender lo que dicen los demás, sobre todo si hay ruido de fondo.
Los primeros síntomas pueden comenzar entre los 50 y los 60 años.
Un 33% de las personas de más de 65 años tienen presbiacusia.
Un 80% de las personas de más de 80 años tienen presbiacusia.
¿Cómo afecta al día a día?
Los síntomas de la presbiacusia suelen aparecer poco a poco, y a menudo quien la padece no se da cuenta hasta que ya hay una pérdida que se nota en el día a día. Estos son los más habituales:
- Te cuesta seguir las conversaciones
- Oyes que alguien habla, pero no entiendes lo que dice.
- A veces te parece que las otras personas murmuran.
- Esto pasa sobre todo cuando hay ruido de fondo o varias personas hablando al mismo tiempo.
- Tienes que subir mucho el volumen de la televisión, la radio o el teléfono
- A menudo te dicen: “¡La tele está muy alta!”
- Tienes dificultades para oír palabras con sonidos agudos
- Por ejemplo: voces infantiles, timbres o sonidos como “s”, “f”, “x”.
- Te resulta más fácil oír las voces graves.
- Sientes cansancio después de estar mucho rato escuchando
- Tienes que hacer mucho esfuerzo para entender lo que te dicen, y eso te puede causar fatiga o dolor de cabeza.
“La presbiacusia es un proceso natural. Con el paso de los años, es normal que el oído pierda sensibilidad, igual que pasa con la vista y otras funciones del cuerpo.”
¿Por qué perdemos audición con el tiempo?
Esta pérdida auditiva ocurre porque las células del oído interno se van desgastando con los años, sobre todo las que captan los sonidos más agudos. Este deterioro afecta especialmente a las frecuencias altas, que son fundamentales para la buena comprensión del lenguaje.
¿Qué puede hacer que la presbiacusia aparezca antes, se acelere o empeore?
Oír ruidos muy fuertes a menudo (como máquinas, conciertos o música alta con auriculares) puede dañar el oído y empeorar la pérdida de audición.
Enfermedades como la diabetes, la tensión alta o problemas de circulación pueden afectar al oído y hacer que pierdas audición más rápido.
Hay un pequeño grupo de medicamentos que, en algunos casos, pueden dañar el oído como efecto secundario. Se llaman ototóxicos. Si tienes dudas, consulta al especialista.
Algunas personas tienen más riesgo de perder audición por motivos genéticos.
“La presbiacusia puede hacer más difícil hablar con otras personas. Explícalo a tu familia y entorno para que podáis comunicaros mejor.”.
Consejos para pacientes, familiares y personas cuidadoras
Para ayudar a una persona con presbiacusia, es importante que la familia entienda y acepte su situación. Hay que mostrar empatía, evitar bromas que la hagan sentir mal y hacer todo lo posible para incluirla en las conversaciones, así como en actividades familiares y sociales. El apoyo y la comprensión del entorno pueden marcar una gran diferencia en su bienestar y autoestima.
Consejos para pacientes
- Explica que tienes problemas para oír
Si la familia y los amigos lo saben, te podrán hablar de manera que lo entiendas mejor. - Elige lugares tranquilos para hablar
Si estás en un lugar con mucho ruido, busca un espacio más silencioso. - Si no entiendes algo, pide que te lo repitan
También puedes pedir que te lo digan de otra manera. - Mejora la comunicación para sentirte mejor
Esto te ayudará a tener mejores relaciones y a vivir con más bienestar.
Consejos para familiares y personas cuidadoras
- Habla de cara a la persona con presbiacusia
Así podrá leer tus labios y expresiones, y te entenderá mejor. - Asegúrate de que te está escuchando
Intenta captar su atención antes de hablar, por ejemplo, diciendo su nombre o mirándola a los ojos. - Habla claro y un poco más fuerte
No hace falta gritar. Habla despacio y vocaliza bien. - Reduce el ruido de fondo
Apaga la televisión o la radio y no le hables desde otra habitación. - Usa frases sencillas
Si no entiende una frase, explícasela de otra manera. - Ten paciencia
Con presbiacusia, hablar puede llevar más tiempo. Sé comprensivo.
Consejos para escuchar mejor la televisión
- Usa auriculares sin cable
Hay algunos que son para ver la televisión y que te ayudarán a oír mejor. - Ajusta el sonido del televisor
Muchos televisores permiten ajustar los agudos y graves. Si subes los agudos, oirás mejor las voces. - Activa los subtítulos
Aunque no los uses siempre, ayudan mucho cuando hay ruido de fondo. - Evita ruidos mientras ves la tele
Apaga otros aparatos o cierra las ventanas si hay ruido de fuera. - Coloca bien el televisor
El televisor debe estar a una distancia y altura correctas.
No oigo bien. ¿Qué tengo que hacer?
Si tienes dificultades para oír bien, te acompañamos paso a paso. Aquí te explicamos cómo es el recorrido para detectar y entender la presbiacusia.
- Visita al médico o la médica de cabecera
Si tienes dificultades para oír bien, el primer paso es ir a tu médico o tu médica de cabecera. Allí te harán una primera valoración sobre tu audición. - Audiometría con el audiólogo o la audióloga
En caso de ser necesario, el médico o la médica te pedirá una prueba de audición con el audiólogo o la audióloga. Esta prueba se llama audiometría y sirve para saber cómo oyes. - Visita al otorrinolaringólogo u otorrinolaringóloga
Con los resultados de la prueba, irás al otorrinolaringólogo u otorrinolaringóloga, especialista en oído. Allí te explicará si tienes presbiacusia o no y te dará la información y los consejos adecuados. - Diagnóstico: Presbiacusia
La presbiacusia no es una enfermedad grave. Es una característica habitual que aparece con los años. No hace falta hacer tratamiento médico, pero puedes mejorar mucho con nuestros consejos y, si es necesario, con el uso de audífonos. - Después del diagnóstico
En caso de que te hayan dado el alta, presta atención a las siguientes señales para saber si hace falta volver al/a la especialista. Si no hay signos de alarma, no es necesario hacer un seguimiento rutinario.
¿Cuándo es necesario volver al especialista?
- Empeoramiento repentino de la audición
La presbiacusia suele ser progresiva y lenta, así que una pérdida repentina puede indicar otro problema (ej. pérdida auditiva neurosensorial súbita o infecciones). - Ruidos nuevos o más intensos
Si empiezas a notar ruidos en los oídos (zumbidos, pitidos) o se agravan, puede indicar cambios en el estado de la audición o estrés asociado. - Cambios en el comportamiento o estado de ánimo
Si muestras apatía, irritabilidad, aislamiento social o signos de depresión, puede estar relacionado con el impacto emocional de la pérdida auditiva. - Dificultad para entender el lenguaje, incluso con audífonos
Si tu comprensión empeora a pesar del uso de ayudas auditivas, puede indicar deterioro cognitivo o necesidad de reajustar el equipo. - Dolor o sensación de presión en el oído
No es típico de la presbiacusia. Puede indicar infecciones, tapón de cera u otras patologías.
“Usar audífonos en casos de presbiacusia mejora la comunicación, mantiene la vida social y protege la salud cognitiva. Oír bien significa vivir mejor y con más autonomía.”
Guía para el uso de audífonos con presbiacusia
¿Qué son los audífonos?
Los audífonos son aparatos electrónicos que ayudan a oír mejor. Hacen que los sonidos sean más fuertes y claros para las personas con dificultades auditivas. Tienen tres partes principales: micrófono, procesador de sonido y auricular. El micrófono capta los sonidos, el procesador los filtra, procesa, amplifica y ajusta para adaptarlos a las necesidades específicas del usuario y el auricular los envía al oído.
Los audífonos pueden ser muy útiles para entender conversaciones y sonidos del día a día. Por ejemplo, pueden ayudar en situaciones como:
Cuando hay que subir mucho el volumen de la televisión o la radio.
Cuando cuesta entender lo que dicen las personas, sobre todo si hay ruido.
Cuando es difícil escuchar conversaciones por teléfono o a distancia.
¿Cuándo debería plantearme usar audífonos?
Los audífonos se recomiendan cuando la pérdida auditiva empieza a afectar la comunicación y la calidad de vida. Aunque no existe un umbral único, a menudo se indican a partir de una pérdida leve o moderada (aproximadamente entre 41 y 55 decibelios), especialmente si la persona tiene dificultades para entender conversaciones en entornos ruidosos.
Beneficios del uso de audífonos
Los audífonos amplifican los sonidos. Con ellos seguirás mejor las conversaciones.
Con audífonos, es más fácil conversar y tener vida social. Esto puede ayudarte a no sentirte solo o aislado.
Cuando no oyes bien, hay que hacer más esfuerzo para entender lo que te dicen. Los audífonos reducen ese esfuerzo.
Además, pueden ayudar a mantener la memoria y la mente activa, y a prevenir que esta se deteriore con el tiempo.
Los audífonos se pueden ajustar según tus necesidades, teniendo en cuenta tu pérdida auditiva y tu entorno.
Cada vez hay audífonos más pequeños y ergonómicos. Además, se pueden conectar al móvil y a la televisión.
Consejos para el uso de audífonos
- Ve a tu ritmo
- Empieza usando los audífonos en espacios tranquilos, como en casa.
- Poco a poco, ve utilizándolos en lugares con más ruido (en la calle, en una cafetería…).
- Al principio puede que escuches sonidos extraños. Dale tiempo a tu cerebro para acostumbrarse.
- Los audífonos no resuelven el problema, pero ayudan a vivir mejor.
- Informa a tus familiares
- Explica a tus familiares o amistades que estás empezando a usar audífonos.
- Cuida los audífonos
- Límpialos cada día con un paño suave. No utilices agua ni productos fuertes.
- Guárdalos en un lugar seco, mejor dentro de su caja.
- Revisa si tienen suficiente pila o batería. Si el sonido es bajo o extraño, puede que haya que cambiarla o cargarlos.
- Haz revisiones con el audiólogo o la audióloga por si hay que ajustarlos.
Preguntas frecuentes sobre el uso de audífonos
Sí, los puedes usar sin problema. Además, la mayoría se pueden conectar al móvil o a la televisión mediante Bluetooth. Esto te permite escuchar las llamadas, la música o la televisión directamente por los audífonos, con más calidad y comodidad.
No, los audífonos no se pueden mojar, pero la mayoría son resistentes al sudor y a las salpicaduras de lluvia. Si te mojas mucho o te duchas, mejor quítatelos. Si se han humedecido, sécalos bien.
- Los audífonos suelen durar entre 5 y 7 años si se cuidan correctamente.
- No se estropean fácilmente, pero es importante limpiarlos a menudo y protegerlos de la humedad y los golpes.
- Todos los audífonos tienen garantía, normalmente de entre 2 y 5 años, según el fabricante. Consulta en tu centro auditivo qué cubre exactamente tu garantía.
Si los audífonos pitan, puede ser por distintos motivos:
- Mala colocación en la oreja.
- Presencia de cera en el conducto auditivo.
- Volumen demasiado alto.
- Tapón o tubo sucio o roto.
Prueba a recolocarlos bien y a limpiarlos. Si siguen silbando, es mejor llevarlos a tu centro auditivo para que los revisen.
Sí, en algunos casos los audífonos pueden reducir la percepción de los acúfenos. Algunos modelos incorporan sonidos relajantes que disminuyen la molestia que pueden causar.
No es recomendable. El cerebro recibe mejor la información cuando le llega por los dos lados. Esto mejora la comprensión de las conversaciones, la localización de los sonidos y evita que un oído pierda capacidad respecto al otro.